30.5.07

Querido emigrante, (Excelsior 300507)

Quizás usted como uno de cada cinco mexicanos ha considerado o está considerando irse a trabajar a Estados Unidos. Habrá usted ahorrado entre 15 y 30 mil pesos para costearse el viaje a la frontera, los ‘honorarios’ del pollero, e incluso el boleto de avión hacia su destino final en Estados Unidos. Le cuento querido emigrante que el Congreso estadounidense se encuentra en proceso de discutir, enmendar y en su caso aprobar una nueva Ley llamada Acta de Reforma Comprehensiva a la Inmigración 2007 (CIRA). De aprobarse, hay buenas y malas noticias para usted. En principio, le cuento que la CIRA tiene clara dedicatoria a quienes como usted, piensan emigrar desde México para trabajar en Estados Unidos.

Empecemos con las buenas nuevas. Cada año se emitirán alrededor de 400 mil visas para trabajadores temporales en Estados Unidos, sí, parecido a aquel famoso Programa Bracero que duró de 1942 a 1964 en el que casi 5 millones de mexicanos se fueron a trabajar al norte. Estas visas se llamarán ‘Y’, y serán otorgadas mediante un sistema de puntos que se acumularán del siguiente modo: 50% por criterios del empleo al que quiera dedicarse, 25% por su nivel educativo, 15% por su dominio del inglés y 10% por sus nexos familiares en Estados Unidos. Esto significa que usted podrá trabajar temporalmente en el vecino del norte si tiene una ocupación especializada o bien, si está usted dispuesto a laborar en ocupaciones no-especializadas pero con alta demanda en Estados Unidos.

Así, podrá irse a trabajar temporalmente en alguna actividad agrícola, por 10 meses sin posibilidad de renovación (visa Y-2A) o dos años con posibilidad de renovación si se regresa por lo menos un año a vivir otra vez en México (visa Y-1). O bien, podrá irse a trabajar en alguna actividad ni agrícola ni especializada bajo los mismos términos (visas Y-2B, Y-1 o H2B). Claro, que si usted cuenta con una preparación que lo califique en una ocupación especializada podrá usted solicitar una visa H1B, que incluso le puede abrir las puertas a su legalización permanente en Estados Unidos; particularmente si es usted ingeniero calificado o enfermera.

Las malas noticias no son pocas. La CIRA viene acompaña de un endurecimiento drástico en los controles de seguridad fronterizos (muro, radares, agentes, cámaras, etc.), no podrá usted pasarse ilegalmente o bien, tendrá que hacerlo en los lugares más peligrosos. Si usted no quiere trabajar en las labores ‘más duras’, ni cuenta con una profesión especializada y demandada, sus oportunidades son muy pocas, representa usted un perfil del emigrante mexicano promedio que ya no tendrá cabida en Estados Unidos. Finalmente, si está usted pensando en irse como trabajador temporal para quedarse a residir e incluso obtener la ciudadanía, puede usted irse olvidando de ello, su temporalidad le niega cualquier posibilidad de estadía y naturalización.

Pero por ahora ni se entusiasme ni se acongoje. La CIRA está apenas discutiéndose y no parece contar con mucho apoyo. Lejos de generar un apoyo generalizado, se le critica por todos los costados. Para unos es demasiado restrictiva con los inmigrantes temporales, para otros es demasiado permisiva. Para unos implica un perdón inmerecido, para otros un castigo innecesario. Es probable que la Ley no llegue siquiera a aprobarse; de hecho, si no se aprueba en los meses siguientes será letra muerta dado el inicio del proceso electoral del 2008. Entonces, estimado emigrante, tendrá usted que hacer lo que todos, cruzar ilegalmente, ocuparse en donde el mercado se lo demande y esperar a la siguiente reforma migratoria para salir de las sombras. ¡Suerte Paisano!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querido mexicano , que tan detallada y extendida fue tu comentario sobre la ley de inmigrantes . ahora yo pregunto , ¿ no seria mas facil pensar en como arreglar tu pais en vez de estar tan atento a lo que hace o no el pais del norte ? me horrorisa pensar que mas del 50 por ciento de los mexicanos piense en la lesgilacion de otro pais que no sea el suyo, parece ser que estan resignados adejar las cosas como estan en mexico, parecen resignados a ser subditos de su democracia.