Ulises no sabe usar la palabra como lubricante de las emociones. Ulises sabe de mares y velas, del canto de las sirenas que se soporta apenas amarrado. Ulises se queda de dedos tiesos tieso de ganas. Ulises canta y duerme a las sirenas y vuelve sus cantos lamentos. Ulises es un maravilloso silencio.
17.2.07
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario