30.5.07

Querido emigrante, (Excelsior 300507)

Quizás usted como uno de cada cinco mexicanos ha considerado o está considerando irse a trabajar a Estados Unidos. Habrá usted ahorrado entre 15 y 30 mil pesos para costearse el viaje a la frontera, los ‘honorarios’ del pollero, e incluso el boleto de avión hacia su destino final en Estados Unidos. Le cuento querido emigrante que el Congreso estadounidense se encuentra en proceso de discutir, enmendar y en su caso aprobar una nueva Ley llamada Acta de Reforma Comprehensiva a la Inmigración 2007 (CIRA). De aprobarse, hay buenas y malas noticias para usted. En principio, le cuento que la CIRA tiene clara dedicatoria a quienes como usted, piensan emigrar desde México para trabajar en Estados Unidos.

Empecemos con las buenas nuevas. Cada año se emitirán alrededor de 400 mil visas para trabajadores temporales en Estados Unidos, sí, parecido a aquel famoso Programa Bracero que duró de 1942 a 1964 en el que casi 5 millones de mexicanos se fueron a trabajar al norte. Estas visas se llamarán ‘Y’, y serán otorgadas mediante un sistema de puntos que se acumularán del siguiente modo: 50% por criterios del empleo al que quiera dedicarse, 25% por su nivel educativo, 15% por su dominio del inglés y 10% por sus nexos familiares en Estados Unidos. Esto significa que usted podrá trabajar temporalmente en el vecino del norte si tiene una ocupación especializada o bien, si está usted dispuesto a laborar en ocupaciones no-especializadas pero con alta demanda en Estados Unidos.

Así, podrá irse a trabajar temporalmente en alguna actividad agrícola, por 10 meses sin posibilidad de renovación (visa Y-2A) o dos años con posibilidad de renovación si se regresa por lo menos un año a vivir otra vez en México (visa Y-1). O bien, podrá irse a trabajar en alguna actividad ni agrícola ni especializada bajo los mismos términos (visas Y-2B, Y-1 o H2B). Claro, que si usted cuenta con una preparación que lo califique en una ocupación especializada podrá usted solicitar una visa H1B, que incluso le puede abrir las puertas a su legalización permanente en Estados Unidos; particularmente si es usted ingeniero calificado o enfermera.

Las malas noticias no son pocas. La CIRA viene acompaña de un endurecimiento drástico en los controles de seguridad fronterizos (muro, radares, agentes, cámaras, etc.), no podrá usted pasarse ilegalmente o bien, tendrá que hacerlo en los lugares más peligrosos. Si usted no quiere trabajar en las labores ‘más duras’, ni cuenta con una profesión especializada y demandada, sus oportunidades son muy pocas, representa usted un perfil del emigrante mexicano promedio que ya no tendrá cabida en Estados Unidos. Finalmente, si está usted pensando en irse como trabajador temporal para quedarse a residir e incluso obtener la ciudadanía, puede usted irse olvidando de ello, su temporalidad le niega cualquier posibilidad de estadía y naturalización.

Pero por ahora ni se entusiasme ni se acongoje. La CIRA está apenas discutiéndose y no parece contar con mucho apoyo. Lejos de generar un apoyo generalizado, se le critica por todos los costados. Para unos es demasiado restrictiva con los inmigrantes temporales, para otros es demasiado permisiva. Para unos implica un perdón inmerecido, para otros un castigo innecesario. Es probable que la Ley no llegue siquiera a aprobarse; de hecho, si no se aprueba en los meses siguientes será letra muerta dado el inicio del proceso electoral del 2008. Entonces, estimado emigrante, tendrá usted que hacer lo que todos, cruzar ilegalmente, ocuparse en donde el mercado se lo demande y esperar a la siguiente reforma migratoria para salir de las sombras. ¡Suerte Paisano!

23.5.07

Una buena y una mala (Excelsior 230507)

¿Se imagina que un político de origen mexicano lanzara su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos? ¿Se imagina que este político gobernara un estado de la Unión Americana y fuese un político estimado por tirios y troyanos? Ahora, imagínese que en la misma semana en que dicho político méxico-americano lanza su pre-candidatura a la presidencia estadounidense, hubiese otro, sí, ¡otro político de origen mexicano!, en una posición de alta decisión en Washington pero presionado por el Congreso estadounidense para renunciar a su puesto mediante un voto de no confianza, ¡el primero en más de un siglo!

No hay necesidad de imaginar, eso es justamente lo que está ocurriendo esta semana en Estados Unidos. Por un lado, Bill Richardson, gobernador de Nuevo México lanzó su pre-candidatura presidencial por el partido demócrata. Por el otro lado, Alberto Gonzáles, Procurador General de la administración Bush será potencialmente sujeto a un voto de no confianza por el Congreso estadounidense. Casi imposible recordar una semana en la que dos políticos de origen mexicano ocuparan al mismo tiempo y por razones tan disímiles los titulares de la prensa estadounidense. Curiosamente, en México ambos acontecimientos no han captado ni titulares ni editoriales.

Los contrastes biográficos y coyunturales entre ambos políticos méxico-americanos son notorios. Bill Richardson es hijo de un banquero estadounidense (también de madre mexicana) y su secretaria mexicana. Creció en el Distrito Federal hasta sus 13 años, cuando fue enviado a estudiar a Boston. Miembro de la Cámara de Representantes por 14 años (1982-1996), embajador de los Estados Unidos ante la Naciones Unidas (1997-1998), Secretario de Energía bajo el gobierno de Bill Clinton (1998-2000), enviado especial del gobierno estadounidense en negociaciones internacionales en Corea del Norte, Irak, y Sudan, Gobernador de Nuevo México desde 2003.

Alberto Gonzáles es el segundo hijo (de ocho) de dos inmigrantes mexicanos radicados en Houston, Texas. Gonzáles se enlistó en la fuerza aérea al terminar la preparatoria, estudió ciencias políticas en la Universidad Rice y se graduó de la escuela de leyes de Harvard. Se dedicó a la práctica privada entre 1982 y 1994, cuando llega al gobierno de Texas uno de sus clientes: George W. Bush. Bajo el gobierno de Bush en Texas, Gonzáles fue su consejero, su Secretario de Estado y finalmente, miembro de la Corte Suprema del estado. Ya como Presidente, Bush lo nombró consejero legal de la Casa Blanca y finalmente, Procurador General.

Richardson inicia su carrera a la Casa Blanca con posibilidades limitadas, aunque se le percibe como uno de los posibles compañeros de fórmula de Hillary Clinton para la Vice-Presidencia. Político reconocido, mezcla curiosa de experiencia en política internacional y local, en política energética y migratoria. En contraste, Gonzáles parece tener sus días contados, acusado antes del uso ilegal de la Ley Patriota, así como de ser autor de aquel infame memo que establecía la excepción para los prisioneros de Al Qaeda respecto al Artículo III de la Convención de Ginebra, que prohíbe la tortura de prisioneros de guerra. Gonzáles es ahora acusado del despido por causas políticas de 9 procuradores estatales, las voces que piden su renuncia incluyen ya a congresistas republicanos como John McCain, Arlen Specter y Jim Sensenbrenner.

Así, esta semana, mientras Richardson lanzó su pre-candidatura a la presidencia estadounidense desde Los Angeles; en Washington D.C. las dos cámaras legislativas discutirán la aprobación de un voto de no confianza a Gonzáles, que si bien no es vinculatorio, es una señal terminante para su pronta renuncia como Procurador General. Para México y los méxico-americanos… una buena y una mala.

15.5.07

Mas Petróleo, Menos Niños (Excelsior, 160507)

Texto:

Hemos comentado antes en esta columna sobre los efectos negativos que la dependencia en la exportación de petróleo ha tenido (y tiene) sobre la economía y el bienestar de la población de algunos países. Una forma posible de evaluar el impacto negativo de la dependencia petrolera sobre el bienestar poblacional es identificar su efecto sobre la mortalidad infantil, medida como el número de niños que mueren antes del año de vida por cada 1000 nacimientos.

Con base en los datos disponibles el efecto es claro (y mediante un análisis de regresión detallado posteriormente) sabemos que si un país es petrolero (i.e. más del 50% de sus exportaciones son petroleras) mueren en promedio 7.7 niños más antes del año de edad (por cada 1000 nacidos vivos). En contraste, un incremento de mil dólares en el PIB per cápita implica que en promedio 3.5 niños más sobreviven (Ver modelo I, Mortalidad Infantil). Notoriamente, la variable con el efecto reductor más contundente es la educación secundaria femenina (i.e. el radio entre matriculación femenina y masculina): un crecimiento de 1.2 en el radio de matriculación secundaria femenina implica 1 niño más que sobrevive el año de vida (Ver Modelo II, Mortalidad Infantil).

La pregunta natural es, si exportar petróleo incrementa el PIB per cápita de los países, ¿eso no implica mayor bienestar poblacional? La respuesta es no. La dependencia petrolera posibilita malos gobiernos, sin incentivos para proveer bienes públicos a su población. Un incremento de mil dólares en el PIB per cápita hace que 4.9 niños más que sobreviven entre países no petroleros, en cambio, ese mismo incremento en países petroleros (respecto a los que no lo son) implica 2.9 niños más que no sobreviven. La dependencia petrolera incrementa la mortalidad infantil, y entre mayor sea el ingreso, mayor es el efecto; es decir, la distancia respecto a países no petroleros (ver gráfica 1 y Modelo Interactivo Mortalidad Infantil).

En el caso de la educación femenina ocurre algo similar (ver gráfica 2). En países muy pobres, los ingresos petroleros elevan la matriculación femenina en 6.2 puntos promedio; sin embargo, a mayores niveles de ingreso, la dependencia petrolera implica caídas drásticas y crecientes en la matriculación de las mujeres (con respecto a países no petroleros en donde un incremento de mil dólares en el PIB per cápita eleva la matriculación femenina en 5.7 puntos promedio bis a bis la masculina) (Ver Modelos I e Interactivo, Radio Edu Fem)

La evidencia es triste, la moraleja es clara. Ingresos petroleros sin mecanismos que incentiven la calidad gubernamental, implican menor bienestar en la población.

Bases de Datos Utilizadas (click para obtenerlas):
Przeworski et. al., Democracy and Development.

Bueno de Mesquita et. al., The Logic of Political Survival.

Variables Incluídas en los Modelos de Regresión:

Dependientes:

INFMORT: Mortalidad infantil (niños que mueren antes de 1 año de edad por cada 1000 niños nacidos vivos)

EDUCfem: radio de matriculación en educación secundaria mujeres respecto a hombres.

Independientes:

PETRO: variable discreta igual a 1 si las exportaciones petroleras superaron el 50% del total de exportaciones en promedio entre 1984 y 1986, igual a 0 si no.

PIBpc: PIB per cápita real a precios internacionales de 1985.

PETROPIB: variable interactiva = PETRO*PIBpc

Control:

MUSUL: porcentaje de musulmanes en la población.

COMEX: variable discreta igual a 1 para países que son exportadores de materias primas como los define el FMI, 0 si no.

FERTIL: Tasa de fertilidad (nacimientos promedio por mujer)

CREC: tasa anual de crecimiento del PIB per cápita real.

GOB: porcentaje de la economía derivada del sector público.

Lfem: mujeres como porcentaje de la fuerza laboral.

REG: variable discreta igual a 1 si el país no es democrático, 0 si es democrático.

GUERRA: variable discreta igual a 1 si existe en el año algún tipo de guerra (interna o externa), 0 si no.

URBAN: proporción de la población que vive en zonas urbanas.

logPOB: logaritmo de la población (para suavizar la distribución y considerar cambios relativos)

AYUDApc: ayuda externa per cápita.

AFRICA: variable discreta igual a 1 si es un país en África subsahariana, 0 si no.

SURASIA: variable discreta igual a 1 si es un país en el sur de Asia, 0 si no.

SURESTAS: variable discreta igual a 1 si es un país en el sureste de Asia, 0 si no.

MEDIOOR: variable discreta igual a 1 si es un país en el Medio Ortiente, 0 si no.

AL: variable discreta igual a 1 si es un país en América Latina, 0 si no.

INDUST: variable discreta igual a 1 si es un país desarrollado, 0 si no.

Resultados (click para ampliar):

Gráficas de los modelos interactivos (click para ampliar):

El eje de las Y's representa el efecto marginal de la variable PETRO en la variable dependiente correspondientes (i.e. los coeficientes), el eje de las X's representa los valores del PIB per cápita en el rango de las observaciones incluidas en el modelo. Las líneas verticales en la gráfica representan los intervalos de confianza al 95%. Por tanto, la gráfica presenta el efecto de ser un país petrolero (PETRO=1) en la mortalidad infantil y la educación femenina para distintos valores del PIB per cápita. Si los dos extremos de los intervalos de confianza están por encima o por debajo de la línea del cero, ello significa que el efecto es significativo. En ambos casos, el efecto del petróleo se incrementa a mayores niveles de ingreso; esto es, entre mayor sea el ingreso per cápita mayor es la distancia entre un país petrolero y un país no petrolero en los niveles de bienestar de la población en niveles similares de ingreso.


9.5.07

La Masa Desnuda (Excelsior 090507)


“Una fiesta llama a la otra, y por la densidad de objetos y de hombres se multiplica la vida”

Elias Canetti, Masa y Poder.

Pocas cosas más locales y globales que el arte. La representación estética de objetos y seres, paisajes y tragedias. El arte expresa la unicidad y al tiempo se vincula con el mundo. Pocas cosas más españolas y universales que el Guernica de Pablo Picasso, pocas cosas más noruegas y universales que El Grito de Edgard Munch, pocas cosas más mexicanas y universales que Las Dos Fridas de Frida Kahlo. El arte viaja en tiempo y espacio y establece diálogos abiertos (y callados) entre individuos.

Ahí radica quizás el encanto del trabajo de Spencer Tunick, en la evidenciación de la función colectivizante e individual, globalizante y local del arte. Ya fueron Bruges, Buenos Aires, Buffalo, Lisboa, Londres, Lyon, Melbourne, Montreal, San Sebastián, São Paulo, Caracas, Newcastle/Gateshead, Vienna, Düsseldorf, Helsinki, Santiago y ahora, la Ciudad de México. Los individuos se saben parte de un mismo encuadre, un continuo de cuerpos que algo dicen, quedos. La cultura viaja y se proyecta, la cultura viva, ruidosa, dinámica y humana. La cultura que es, lo sabemos, el elemento gráfico y emocional de la interacción entre naciones y pueblos.

Encanto sí, de voluntades agregadas, de cuerpos que desnudos, no se despojan, adquieren un significado compartido, posible sólo con otros cuerpos. Un coro. La Ciudad de México probó no sólo sus dimensiones demográficas, ¡rompimos el record!, se probó sobre todo capaz del cambio, de la armonía en la igualdad, de hacer de la masa no una mancha voraz y furiosa, sino una celebración al encuentro de los muchos que concurren a decir lo mismo en silencio.

Todos los elementos de la masa ahí expuestos. La masa como nos la explica Canetti en su maravilloso libro, “Esta inversión del temor a ser tocado forma parte de la masa”. No es el deseo de anonimato, es el deseo de ser algo más con los otros, yo mediante los otros y los otros mediante mío. Son las propiedades de la masa. La masa quiere siempre crecer: fueron 18,000 con ganas de ser mas y mas. En el interior de la masa reina la igualdad: desnudos fueron todos color. La masa ama la densidad: ahí, en el Zócalo de los motines y los plantones, ahí se juntaron cuadro a cuadro, quedó un espacio espeso y consistente. La masa necesita dirección: la meta no radica en la foto solamente, la meta era el momento, el sorpresivo arrojo, y sí, la masa existe sólo en la meta, tomada la foto y superado el asombro, la masa se desvaneció y se dispersó con ropas.

Sí, fue la masa festiva, pero también la masa que representa y recuerda. Ahí radica quizás el poder de los montajes y las imágenes de Tunick. El referente inevitable a la tragedia y el despojo. Las imágenes de masas desnudas históricamente nos hablan justamente de lo opuesto, de la ausencia monstruosa de voluntad. Ya el hambre, ya la guerra, ya el exterminio. Los muchos que se encontraron desnudos sin decidirlo, por el miedo, por la más implacable de las pobrezas, porque el desnudo era el medio para seleccionar entre la vida o las cámaras de gas. La desnudez era el síntoma inequívoco de la ausencia total de libertad.

Casi veinte mil mexicanos decidieron acudir a un mismo espacio, quitarse las ropas y ser parte de una fotografía, de un mismo objeto estético. Síntoma inequívoco de la libertad y del deseo de ser como toda obra de arte, como un poema, un cuadro, una fotografía, algo que no explica, algo que expresa rotundamente.

8.5.07

Justine

Me cuesta, me cuesta, hablar, escribir, pensar, cualquier cosa sobre el Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell. Es ya demasiado personal. Lectura repetida, obsesiva. Es cierto, uno crece con los libros, en los libros, y las causalidades se nos pierden, ¿Me he encontrado en el libro, o el libro, en esta nueva lectura, se ha encontrado conmigo? Una historia que toca ya los 10 años desde la primera lectura, se sabe, los libros también son espejos y nos imprimen en el tiempo.

Justine abre las heridas, que no duelen, invitan más bien a lamer. Será porque ‘hemos ido más allá del cuerpo’ porque ‘hemos sido heridos en el sexo’. Justine es la historia de los amores que casi lo son, que cubren en significados lo que les falta en sustancia. El amor es su representación solitaria, tecleada, callada. Todos los personajes soy yo. Justine, pequeño demonio de histerias y sabotajes, niña decadente de los dolores que todo lo llenan. Melissa, ‘pájaro perdido, semiahogado’, cuerpesito de arena, desnudo y mil veces pulverizado. Clea, la de los ojos omnipresentes, la de todas las memorias y todos los tactos. Darley, el más afortunado de los hombres grises, débilmente afirmativo, y claro, afirmativamente débil. Nessim, extraviado, atormentado, amarrado por hilitos de angustia, es decir, cadenas infranqueables. Balthazar, de manos horribles, frases comunes, y presencia que no deja lugar a dudas, él lo sabe todo y no deja espacio a pudores. Pursewarden, doliente, hiriente, burdo como equilibrio a la sensibilidad que se encuentra siempre inútil fuera del texto. Capodistria, desnudador de sillas; Pombal, pueril encantador de vacíos; Scoobie, ruidosa conciencia de lo decrépito. Todos, todos soy yo.

No hay amor sin cuerpos, y los alejandrinos son cuerpos a mano. Amistosos y amantes, no amorosos. ‘agotaron todas sus posibilidades en la imaginación y terminan por descubrir, más allá de los sombríos colores de la sensualidad, una amistad tan profunda que son esclavos unos de otros para siempre’. Cuerpos despojados de la sorpresa y el encanto, cuerpos generosos, arrendables a voluntad. Fragmentados, disconexos, la mano nada entiende de corazones, los ojos nada entienden de genitales, la boca nada entiende de pensamientos. Las partes que al unirse forman algo más grande que su simple suma, un personaje, un ser amado, una historia!. La ternura que sustituye al amor para confirmar el pegamento que nos tiene a todos unidos: la soledad. ‘Me miro en el espejo, pero eso me ayuda a pensar en ti’.

La ciudad es también algo que trasciende a la suma de sus partes. En la agregación de cuerpos la ciudad sale ganando y obtiene vida propia. Seca, indiferente, pero nunca hueca, la ciudad se llena de los vacíos de sus hombres, los muta, se dedica por entero a cubrirlos con su nombre: Alejandría. Por que a Alejandría como a Justine, lo que falta de corazón le sobra de alma: la raíz del mal. Sé lo que me falta y saberlo me completa. Justine es un libro que ‘quedó en libertad de soñar’ es, nos sugiere Durrell, el sentido del juego: tardío. Pensé que jugaba, no sabía que me habían convertido en tablero, en texto incompleto, en una idea que podrá sólo ser expresada por alguien más. ‘Toda acción dramática crea ataduras’

Es que no, no es fácil ser lo que se es y con Justine uno quisiera también ‘hacerse responsable de sí mismo’, de palabras escupidas, de silencios egoístas, de lo malgastado y lo omitido. Del cuerpo que aunque mío, sólo se encuentra en otros. De la lengua sobre la que camino, que moja los zapatos, una gran carcajada. ‘Me pregunto quién inventó el corazón humano, dímelo y muéstrame el lugar donde lo ahorcaron’ exige Justine, no porque sufra, sino porque no siente ya más allá de sí misma, porque el mundo entero se le incrustó y no existe fuera de ella. ‘¡Qué estúpidos y limitados somos! Un poco de vanidad sobre dos piernas’ Y, ¡ay ironías! ¡nos alcanzamos! No a nosotros mismos, entre nosotros, porque el mundo en efecto está incrustado en los otros y hay ahí ventanas a los sentidos, a las imágenes redondas y perfectas que sólo el otro puede darnos, a vivirnos como infinitas combinatorias de palabras y pieles, a ser un uno infinito….

Para luego, descubrir absortos que sí, que uno sigue siendo uno y que el cuerpo sigue siendo un algo separado de los otros, que vivimos en una larga tristeza post-coital. Es agotador. ‘Hay algo extenuante y corruptor en el hecho de amar tan bien y sin embargo tan poco’. Darse sin encontrarse, adelanto a paraísos que son, claro, siempre terrenales. Jugamos a buscar el placer como artificio para cazar dolores, ¿En dónde más podríamos encontrarnos mejor? En la muerte, ¿Y no es el sexo una forma de morirse muchas veces? No lo digo yo, lo dice Durrell en todas las voces, en las de aquellos que no pueden enamorarse porque son ‘comodines’, porque en ellos la vida corre propicia, libre, ciega. Los despreciables esclavos de la belleza, los que son la belleza.

Hombres ‘torturados más allá de lo soportable por la falta de ternura del mundo’. Nos encontramos, nos compartimos, plantamos miles de besos en miles de cuerpos, pronunciamos millones de palabras que casi dicen, escuchamos atentos los síntomas del otro, nos permitimos ser cuerpos y contar la historia del mundo desde un ombligo. Ni tristezas, ni tormentos, la búsqueda legítima de lo placentero, la recreación de sus síntomas, el derecho elemental a una sonrisa, a ser en el mundo: ‘¿Acaso no depende todo de nuestra manera de interpretar el silencio que nos rodea?’

2.5.07

Objeción a la Objeción de Conciencia (Excelsior 020507)

Hay en el mundo por lo menos 28 países en donde la práctica del aborto por voluntad de la mujer es legal. Este proceso de legalización se inició en la década de los 50’s en Europa del Este y se expandió en las siguientes dos décadas a la mayoría de las democracias desarrolladas el mundo, así como a los países del bloque comunista. Por supuesto, la legalización del aborto implicó la discusión de otros temas, entre ellos y de manera central, la llamada objeción de conciencia, que explicita el derecho por parte del personal médico para negarse a realizar un aborto bajo la justificación de que va en contra de sus principios religiosos o éticos.

En la iniciativa que modificó el Código Penal y la Ley de Salud del Distrito Federal se establece explícitamente este derecho, y hacia ahí se ha movido el debate entre quienes se oponen y quienes defienden el derecho a decidir. Personalmente, me opongo al ejercicio de este derecho por parte del personal de los servicios públicos de salud, trataré a continuación de sustentar mi postura.

1. Es evidente que la objeción de conciencia no puede ser invocada bajo otras causales legales del aborto, como cuando la vida de la madre esté en peligro o cuando existan malformaciones en el producto; en esos casos resulta evidente que el derecho a la salud por parte de la mujer precede todo derecho de objeción por parte del médico. En caso de embarazos producto de una violación, bástenos recordar el caso Paulina, en el que justamente el origen de la negativa a una niña de 13 años para ejercer su derecho a abortar se originó en la objeción de conciencia por parte de personal médico.

2. Hay derechos y libertades que no aplican de igual modo a servidores públicos y a particulares (i.e. obligaciones de transparencia). En ese sentido, la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos establece en su artículo 47 entre las obligaciones de los servidores públicos el “cumplir con la máxima diligencia el servicio que les sea encomendado y abstenerse de cualquier acto u omisión que cause la suspensión o deficiencia de dicho servicio”. En la Ciudad de México, hoy, el aborto voluntario es un servicio de salud público, incluido por tanto en los servicios encomendados a los servidores públicos del sector salud.

3. No queda claro quiénes, cuándo y con qué salvedades pueden ejercer la objeción de conciencia. ¿Sólo el personal médico o también el personal administrativo? ¿Incluye la objeción el cuidado general de las pacientes o la orientación sobre a dónde acudir para obtener el servicio? ¿Puede el personal médico negarse también a practicar esterilizaciones, proveer la píldora del día siguiente, métodos anticonceptivos, o atender a pacientes homosexuales porque ello va en contra de sus principios morales? ¿Puede ejercerse el derecho de objeción en la educación de los estudiantes de medicina o enfermería?


4. Debemos entender a la salud pública, incluida la salud reproductiva y sexual, como la dotación no-excluyente de un bien público escaso. La objeción de conciencia limita esta provisión por parte del Estado. La evidencia es clara, por ejemplo, en los casos de Gran Bretaña en donde la provisión de abortos legales se encuentra en crisis ante el incremento en el personal médico que objeta personalmente su ejecución, o Sudáfrica en donde un estudio reciente revela que el número de abortos ilegales sigue siendo mayor a los legales como consecuencia del ejercicio de la objeción de conciencia (ver: Louis-Jacques Van Bogaert).

En suma, considero que la objeción de conciencia impone criterios morales a la provisión de un bien público; que de no legislarse, sus alcances son peligrosos y contrarios a los derechos de los pacientes; y que va en contra de las obligaciones legales de los servidores públicos.